El desafió será convencer al italiano, que consume seis mil millones de expresos por año, a cambiar sus hábitos de consumo
El fundador y actual presidente honorario de Starbucks, Howard Schultz, siempre dijo que el modo como el italiano bebe su expreso dio origen a la idea de la creación de la cadena de cafeterías más famosa del mundo.
Después de diversas postergaciones, Starbucks Reserve (tiendas de la red que privilegian esencialmente los cafés especiales de todo el mundo), acaba de abrir su portentosa tienda en Milán. En un edificio histórico, Palazzo dele Poste (antiguo correo de la ciudad), de 2400 metros cuadrados, va a ofrecer cafés especiales de cerca de 30 países, inclusive de Brasil.
El estilo del edificio es Palladiano, arquitectura muy presente en Italia. El mármol utilizado en el piso es llamado Candoglia y proviene de una pedrera que suministra exclusivamente al Duomo de Milán y otros pocos predios históricos. Que, por cierto, queda a solo cinco minutos caminando del local y de la Galleria, corazón turístico de la ciudad.
Por otro lado, el mármol utilizado en la barra es de Toscana, y las máquinas de tostado son todas italianas, moldeadas en bronce.
Todo ese lujo tiene una justificativa: hacer que el italiano migre de su cafetería tradicional, que en total venden seis mil millones de expresos por año, a una cafetería… ¡ ¡americana!! Además, a pesar de toda la tradición italiana en cafés, los cafés especiales no son muy famosos por ahí.
Para convencer a ese público un tanto refractario a las novedades del café, Starbucks Reserve también tendrá una panadería tradicional italiana, que utilizará técnicas tradicionales del país en la confección de panes y derivados, y estará bajo la batuta de uno de los más afamados panaderos de la ciudad, Rocco Princi; y una estación de gelatos y de affogatos, postre que mezcla café, helado y licor. Además, claro, un bar, el Arriviamo, donde serán servidos aperitivos y entradas.
Todo ese señuelo para hacer que el italiano se disponga, por lo menos, a conocer la casa y a ayudar que la marca concrete sus planes de crecimiento en el país, ya que esperan abrir 200 tiendas más en los próximos seis años, gracias a una alianza con inversores locales, Percassi Management.
Según la marca, fueron contratadas 300 personas para trabajar en la operación. En 2017, Starbucks movió US$ 22 mil millones, con 29 mil tiendas en 77 países, incluyendo 12 mil en los EE.UU. y 3,3 mil en China. Pero, desde el año pasado viene sufriendo algunos reveces, especialmente en su país de origen, donde planea cerrar 150 puntos en el final de este año, gracias a un episodio de racismo que ocurrió en una de sus cafeterías.