Los datos son del informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), realizado en colaboración con el Ministerio Público del Trabajo
En nuestro imaginario, el chocolate es siempre sinónimo de placer, nunca de sufrimiento. Infelizmente, esta no es exactamente la realidad. Entre julio del 2017 y junio del 2018, la empresa Papel Social, contratada por la OIT y MPT, fue a visitar los principales polos brasileños de cacao, Bahía y Pará. Los objetivos eran de entender la dinámica de la cadena productiva, identificar los principales actores y la eventual existencia de trabajo infantil y esclavo, entre otros. El estudio también identificó buenas prácticas, mostrando que es perfectamente posible producir cacao en el país de manera sostenible desde el punto de vista social.
El hecho es que la investigación apuntó una presencia significativa de mano de obra infantil y de trabajo esclavo en las plantaciones de cacao y, por este motivo, las tres principales moliendas internacionales en actividad en Brasil, Barry Callebaut www.barry-callebaut.com, Cargill Cacao www.cargillcacaoechocolate.com.br y Olam Brasil www.olamgroup.com están siendo llamadas para una reunión el próximo día 25, en Brasilia, en la sede de la OIT, para discutir qué tipo de acciones serán tomadas para erradicar el trabajo infantil y análogo a la esclavitud en la cadena de producción del chocolate brasileño.
La Fiscal del Trabajo y Coordinadora Nacional de CoordInfancia del MPT, Patricia de Mello Sanfelici, insistió en resaltar que será una reunión de trabajo dentro de un ambiente amigable. “La cadena productiva del cacao es compleja y el MPT está trabajando para que las empresas adopten instrumentos de control realmente eficaces para que el trabajo infantil y el análogo a la esclavitud desaparezcan. Creemos que, si toda la cadena se compromete en la extinción del problema, será mucho más productivo para el país. Además de la industria, es necesario que el Poder Público se comprometa para que Estados, municipios y la Unión, puedan suministrar soluciones, principalmente en el área de la educación. Además de esto, es una forma inteligente de erradicar el problema, una vez que no hay pruebas sobre la participación directa de las moliendas. “Ellas son coresponsables”, argumenta la Fiscal.
Ya la coordinadora del área de prevención y erradicación del Trabajo Infantil de la OIT, Maria Cláudia Mello Falcão, dice que el día 25 ocurrirá una mesa de diálogo. “Nuestra idea es la de formar un grupo de trabajo del cacao con la participación de estas grandes empresas, involucrando también al productor, los gobiernos municipales, estatales y al Gobierno Central. Queremos un plan único, donde cada un sea responsable de una determinada actividad. Esta es una metodología nueva que estamos adoptando, pues entendemos que no sirve de nada cada uno salir haciendo una cosa. Un va y construye una escuela y lo coloca en su Informe Social, pero la idea es ir mucho más allá. Es la efectividad en las acciones”, explica.
Evasión fiscal – un punto importante levantado por la investigación es la práctica de la evasión fiscal, con la comercialización de la almendra del cacao sin factura o “por fuera”. La práctica interfiere en la recaudación de municipios y del Estado. Dice el informe: “es considerable la producción de cacao que sale del estado sin la debida recaudación y fiscalización. La evasión está relacionada a la actuación de los intermediarios de la cadena, por ejemplo, los atravesadores. La evasión hace aún más difícil el rastreo de la cadena, pues pasa a ser imposible determinar el origen del producto. Con esto, se favorece la ocultación del trabajo infantil. La evasión causa un impacto directo en la calidad de vida de las ciudades que integran los polos productores”.
Posicionamiento de las Moliendas
Cargill Cacao se posicionó por medio de nota, diciendo que “participará de la Mesa de Diálogo de la Cadena Productiva del Cacao, el día 25, representada por la Asociación Nacional de las Industrias Procesadoras de Cacao (AIPC). Y refuerza que continúa promoviendo políticas de sostenibilidad y tomando acciones diarias para nutrir a las personas y proteger el planeta. El historial de la Compañía demuestra un fuerte progreso, por medio de colaboraciones constructivas, para enfrentar estos desafíos complejos y generar cambios positivos y duraderos en toda la industria”.
Ya Barry Callebaut, también por medio de nota, dice que “como parte del plan de tornar todo el chocolate producido en sostenible antes del 2025, se comprometió a erradicar de su cadena de valor todas las peores formas de trabajo infantil, tales como las definidas por la OIT. Esto no solo incluye al cacao, sino a todos los ingredientes del chocolate. Para alcanzar este objetivo, Barry Callebaut identificó productos y orígenes donde hay riesgo de haber las peores formas de trabajo infantil en su cadena de valor y, a través del proyecto Forever Chocolate, está implementando programas para eliminar cualquier forma de trabajo infantil que esté en desacuerdo con la OIT”.
Olam no respondió nuestros contactos.
Datos del Informe
Según el Informe, cerca de ocho mil niños y adolescentes trabajan en plantaciones de cacao en Brasil. La mano de obra infantil es más utilizada para separar las almendras del cacao de adentro del fruto. Ya los niños mayores y los adolescentes trabajan en el corte del cacao de los gajos de los árboles del cacao, utilizando un machete adaptado, con el cabo más largo. Después, recogen el fruto del piso y lo colocan en un cesto de paja que cargan en sus espaldas. Los cestos llenos pueden pesar hasta 20kg.
También según el informe, existen cerca de 120 mil productores de cacao en Brasil, la inmensa mayoría de agricultura familiar, que no puede pagarle a un empleado. Entonces, principalmente en el tiempo de la cosecha, es el niño o el adolescente quien se encarga de la tarea, dejando de frecuentar la escuela. El bajo precio pagado por los atravesadores es uno de los factores determinantes para la ocurrencia del trabajo infantil, también según el documento.
Se verificó también que los municipios productores de cacao tienen el IDHM (Índice de Desarrollo Humano) inferior a los promedios estatal y nacional, lo que ilustra la vulnerabilidad de su población.
El sector en números
El sector del cacao y chocolate es una operación global que involucra a pocas empresas, pero que mueve US$ 110 mil millones por año, según datos de Euromonitor. Cerca de 5,5 millones de pequeños agricultores son responsables de la producción mundial de cacao, pero solamente nueve empresas ejecutan la molienda de las almendras. Según datos de la International Cocoa Organization (ICCO) divulgados en mayo del 2018, la producción mundial en la zafra 2016/17 fue estimada en 4,7 millones de toneladas. Costa de Marfil es el mayor productor mundial, con cerca de dos millones de toneladas, respondiendo por el 42,5% de la producción global. Brasil ocupa la segunda posición de mayor productor de América del Sur, por detrás solamente de Ecuador, y la séptima mayor del mundo, con una participación correspondiente al 3,7% del total mundial en el 2017. La producción brasileña alcanzó 235.809 toneladas en el 2017.
Las buenas prácticas existen
El Informe apunta también tres haciendas, dos en Pará y una en Bahía, que utilizan buenas prácticas y que pueden ser usadas como modelo de gestión. Ellas son: Camduru, en Bahía y las Haciendas Panorama y Sitio Día Lindo, en Pará.
La investigación no identificó el movimiento Bean to Bar
Además del informe, Papel Social produjo fotos y un vídeo que, incluso, fue presentado en Harvard, por la profesora del departamento de antropología y estudios africanos, la PHD Carla D. Martin, a sus alumnos, al inicio de este año. Carla también es fundadora y directora ejecutiva de Fine Cacao and Chocolate Institute (FCCI), www.chocolateinstitute.org, una organización no gubernamental dirigida para identificar, desarrollar y promover el cacao fino y el chocolate.
La simple presentación del vídeo causó cierta incomodidad en Brasil, entre algunos miembros de la cadena del chocolate y del cacao.
Bean to Bar Brasil, www.beantobarbrasil.com.br, asociación que reúne a los fabricantes de chocolates artesanales de Brasil, siendo que varios de ellos también son productores de cacao, supo de la investigación por la Dra. Carla Martin y, aprovechando un evento realizado en mayo, en San Pablo, Bean to Bar Chocolate Week, invitó al director ejecutivo de Papel Social, www.papelsocial.com.br, Marques Casara, para presentar el vídeo y debatirlo con el público. A pesar del gesto elegante de Bean to Bar Brasil, algunos miembros se sintieron incomodados con la investigación porque no fueron oídos. Marques Casara, rebatió diciendo que, desgraciadamente, el movimiento Bean to Bar no fue identificado por el trabajo y que se lamentaba por esto.
La presidente de la asociación Bean to Bar Brasil, Arcelia Gallardo, declaró que los fabricantes de chocolates Bean to Bar son muy responsables, visitan las haciendas personalmente, conocen a los productores y las condiciones de trabajo en las plantaciones de cacao especial. “Además de esto, cerca de la mitad de los chocolate-makers que forman parte de la asociación, son también productores de cacao fino y que, incluso, mantienen escuelas para los hijos de los trabajadores dentro de las propiedades, como en el caso de Vale Potumuju www.valepotumuju.com, en el sur de Bahía. Ellos tienen esta responsabilidad de conocer a las personas que emplean. En nuestra industria no existe trabajo infantil ni análogo a la esclavitud”, finalizó.
Fotos: Tatiana Cardeal