Otros beneficios son la reducción de costos de producción y la preservación ambiental
Un convenio de investigación entre las Universidades de Passo Fundo (UPF) y Federal de Santa Maria (UFSM) resultó en un estudio sobre el desarrollo del biochar – un carbón de origen vegetal – hecho a partir de los residuos del procesamiento de uvas de la industria vinícola, que se utilizará para retener microorganismos benéficos al suelo. El biochar, al agregarse a los abonos químicos, reduce drásticamente las aplicaciones de fertilizantes en los cultivos.
En el biochar, se inmovilizan microorganismos responsables por el crecimiento de las plantas. Al incorporar este material en abonos químicos, la liberación de los nutrientes a las plantaciones se da de manera sinérgica, potenciando sus efectos y ayudando a la reducción de la dosificación de los fertilizantes químicos convencionales, que son importados. «Brasil aún es muy dependiente y la situación solo está empeorando desde el comienzo de la guerra de Rusia contra Ucrania», explica el investigador responsable por el proyecto, el profesor doctor Jeferson Steffanello Piccin.
Además de dificultar la importación de fertilizantes, la guerra en Ucrania también provocó una disparada en los precios de dichos productos. Hoy, entre el 70 y el 80 % de los fertilizantes usados en el país son importados y representan hasta el 40 % de los costos de producción del agronegocio.
Para la producción del biochar se utilizan las cáscaras, semillas y bagazo de la uva que representan un desafío para el sector. Las empresas Adubos Coxilha y Beifiur Ltda., se asociaron para el proyecto, que cuenta también con el apoyo de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno del Estado de Rio Grande do Sul.