Y cómo hacer tragos increíbles utilizando el método creado por los holandeses.
En el siglo 17, los mercaderes holandeses vendían el café de Indonesia, país formado por miles de islas volcánicas, para Japón. Para que la mercancía llegase en perfectas condiciones de consumo y soportase las largas millas de los viajes, era necesario buscar una manera de conservarlo, sin utilizar el fuego, una vez que las embarcaciones eran todas hechas de madera.
Un ser iluminado de la tripulación, entonces, tuvo la brillante idea de colocar el grano tostado y molido de café en un recipiente con agua por 24 horas. ¡Listo! Estaba creado Cold Brew, método que, más tarde, los propios japoneses comenzaron a usar, y que fue denominado Kyoto-drip.
Desde entonces, el método de Cold Brew está siendo utilizado con mayor o menor éxito. Pocos años atrás, con el crecimiento del mercado de cafés especiales, Cold Brew renació en las manos de los baristas americanos, principalmente de Brooklin y se convirtió en el preferido de los coffee-lovers.
Para el socio, barista y bartender de Urbe Café, www.urbecafe.com.br, Fabio Pereira, Cold Brew es excelente para componer la finalización de diversos tragos. “Nuestro Cold Brew trae una dulzura para la bebida, con notas de chocolate, ideal para darle toques finales a varias bebidas, como, por ejemplo, el Gin Tonic, el Negroni, el Irish Coffee frío, entre otros. Vea a continuación algunas recetas básicas que el trío de baristas de Urbe, Míriam, Vitor y Fábio envió con exclusividad para Grano Especial.
Recetas de los baristas de Urbe Café, Vítor, Míriam y Fábio;
Vermuth
• Una dosis de Vermuth
• Cold Brew
• Una rodaja de limón
• Hielo a voluntad
Negroni
• Una dosis de Negroni
• Congele el Cold Brew
• Diluya el Cold Brew en el Negrone
Caña Santa
• 100 ml de Cold Brew
• 30 ml de ron
• 25 ml de miel con limón
Whisky con Bourbon
• 120 ml de Cold Brew
• 50 ml de whisky
• 2 cucharas de azúcar
• Crema de Leche
• Mezcle bien y sirva