El Grano Especial cree que café de calidad acompañado de buena música es una de las mejores combinaciones que existen en el mundo. Entonces cuando conocimos de la historia de Henrique Ortiz, barista, gerente de innovación de Octavio Café y músico, ¡tuvimos que conversar con él!
Con 24 años, nasció en una casa repleta de músicos: sus padres, hermana y abuela materna siempre inspiraron Henrique, que comenzó a tocar con 4 años de edad. Eligió el violín en homenaje al abuelo paterno, que tocaba el instrumento y murió antes de conocer su nieto. Estudió hasta los 17 años, haciendo especializaciones enfocadas en enseñar, ya que enseñaba niños a tocar desde sus 15 años. Actualmente, toca el violín solo en su casa: “La profesión pasó a ser el café y la música un hobby.” Nos cuenta.
Enamorado por la bebida, Henrique entró en el mundo de los cafés de pronto, cuando resolvió enviar su currículo a una cafetería y acabó siendo aceptado. Después de eso, trabajó por 6 años en el Starbucks, realizó cursos en Coffee Lab y entró como barista en Octavio Café después de hacer el curso de especialización del local. Comenzó administrando la tienda ubicada en la Av. Faria Lima y después asumió el departamento de innovaciones, que hace la selección de los cafés, verifica la calidad de producción desde el grano hasta el embalaje, desarrolla las recetas de las bebidas que van para el bar, cuida del material del curso y de lo capacitación de los equipos de Octavio; actualmente está aprendiendo sobre el tostado.
Una gran muestra de su pasión por la bebida es vista en forma de dos tatuajes enormes de ramos de café, que cubren sus dos antebrazos. Con el primer diseño hecho hace cerca de 3 años atrás, los ramos siguen líneas que simulan venas, ¡para mostrar que Henrique lleva el café en la sangre!. Cada vez que aprende algo nuevo sobre el mundo de los cafés, aumenta más los ramos y él pretende cerrar sus hombros un día. Él también ha tatuado un soporte de filtro, mostrando aún más su amor por la bebida, que Henrique dice tomar cerca de 9 tazas por día: “No creo en nada, pero creo en la energía del café.” Afirma con convicción.
Finalizamos la entrevista de una forma que más gustamos: tomando un delicioso café especial y oyendo a Henrique tocar para nosotros la Bachiana Brasileña Nº4 de Villa-Lobos. ¡Mientras toca las notas de su violín, tenemos la seguridad que la unión música y café realmente es una de las que más gustamos!