Nuevo porta-injerto de café IAC (Instituto Agronómico) resistente a los nemátodos (parásitos que atacan la raíz del café) está en fase final de investigación

Assine nossa newsletter

El profesor e investigador del IAC, OIiveiro Guerreiro Filho, responsable del experimento, expresó que el Coronavirus atrasó las visitas al campo

El café es la bebida más consumida en el mundo Occidental, después del agua. En el Oriente, es la segunda, detrás de los tés. Originario de Etiopía, en África, posee innumerables variedades, como Mundo Novo, Catuaí, Laurina, etc.  Si hacemos una analogía con los vinos, la manera como es preparado, el terroir, la cepa, entre otras características, permite que cada botella de vino producida presente características completamente diferentes una de las otras. Lo mismo ocurre con el café. En Brasil, existen dos especies cultivadas de café: Arábica, con el 75% de la producción y Canephora, con 25%.

El IAC es considerado el más importante centro de investigación del café en el mundo, y solo en sus anales están registrados 126 cultivares de café arábigo. El IAC lanzó, en 1987, un cultivar de Canephora porta-injerto para los cultivares susceptibles de café arábigo. Este cultivar se llama Apoatã IAC 2258, resistente a estas plagas.

Crédito: Oliveiro Guerreiro Filho, profesor e investigador del IAC

La gran mayoría es susceptible a una plaga del suelo llamada nemátodo, los parásitos del café. “Cuando las personas compran sus cafés en los puntos de venta, pocos conocen el largo proceso de investigación y producción de café. La inmensa mayoría, con seguridad, desconoce toda la investigación y el tiempo dedicados para llegar al café en la taza.

Pero, créalo: son necesarios cerca de 25 años para el desarrollo de un nuevo cultivar de café. Y otros dos o tres años para que la planta comience a dar frutos”, explica el investigador Oliveiro Guerreiro Filho, responsable del estudio de un nuevo porta-injerto constituido por clones con resistencia múltiple a diferentes especies de nemátodos, una plaga del suelo que ataca las raíces del café, comprometiendo el desarrollo vegetativo y reproductivo de la planta, llevando a la reducción de la productividad de las cosechas y a la disminución en el precio del grano (commoditie). “Los cafetos debilitados son menos productivos y sus frutos y granos son pequeños, con menor valor de mercado. El productor, muchas veces, convive con el problema, teniendo un socio permanente, llevando una parte importante de su productividad””, explica Oliveiro.

Ahora, el investigador está en fase de conclusión un nuevo porta-injerto constituido por clones con resistencia múltiple a diferentes especies de nemátodos. Este nuevo porta-injerto será usado en la plantación de cultivares copa de café arábigo (el más utilizado en la casa de los brasileños), que es susceptible a las tres especies de nemátodos.

Un nuevo cultivar de café puede demorar hasta 30 años para ser creado

Oliveiro explica también que para el nuevo porta-injerto fue utilizada la especie Coffea Canephora, que posee resistencia simultánea a algunas razas de nemátodos de las agallas radiculares.

Un porta-injerto tolerante o resistente a los nemátodos es extremamente importante, ante el difícil control del problema. “En casos severos, especialmente relacionados a la incidencia de nemátodos de las agallas radiculares, la cosecha acaba siendo eliminada”, afirma Guerreiro. Como la erradicación de la plaga es prácticamente imposible, las plantas van muriendo poco a poco y los ‘puntos muertos’, que son manchas del suelo donde son observadas plantas con síntomas, van aumentando en las cosechas.

La investigación aún no está finalizada y se encuentra en la etapa de caracterización de los clones a partir de los descriptores mínimos para el cafeto. Los próximos pasos serán registrar el nuevo material y protegerlo en el Ministerio de la Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA), además de la multiplicación vegetativa destinada a la implantación de campos de producción de semillas.

porta-injerto

“En realidad, esta investigación fue iniciada hace 40 años, con la participación de algunos productores y viveristas, bajo la responsabilidad del agrónomo Wallace Gonçalves que, en el medio del trabajo, se jubiló. Es una gran honra para mí darle continuidad a esta excepcional investigación”, finaliza.

La investigación es financiada por el Consorcio Brasileño de Investigación y Desarrollo del Café, Consejo de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) y Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de San Pablo (FAPESP).

porta-injerto

porta-injerto

Escuche el Podcast de la entrevista con el investigador Oliveiro Guerreiro Filho

 

 

Lee el reportaje en otros idiomas:

Comments are closed.