El primer paso es tener una asociación de productores en 2018
La pequeña Cristina, en Minas Gerais, es una perla. Con cerca de cinco mil habitantes, posee una cascada en el medio de la ciudad, plazas bien cuidadas y casonas del siglo XIX preservados. Hace 10 años, vienen promoviendo el Festival Café con Música que, en 2018, ocurrirá entre los días 30 de mayo al 3 de junio. Y, ahora, gracias a la calidad de sus cafés especiales producidos principalmente en el barrio de Sertãozinho, viene ganando cada vez más notoriedad en el mundo de los cafés especiales.
El año pasado, estuvimos allá para visitar una familia de productores de cafés especiales, de la chacra Vargem Alegre y volvemos ahora, para conversar con otros pequeños productores que quieren dar un paso más en su desarrollo: vender directamente a los compradores, sin pasar por intermediarios.
“El Microclima y la altitud de Cristina hacen del lugar un paraíso para la producción de cafés especiales”
Es el caso de Rogério Bueno dos Santos, tercera generación de cultivadores de café. Rogério posee una pequeña chacra, São Judas Tadeu, a 1300 metros de altura, de 2,5 hectáreas. Su vecino, Cleverson Daniel, de la chacra Vargem Grande, que es Qgrader, fue quien alertó al amigo para la calidad de sus cafés. Tanto que Rogério recibió la nota 87,77, del Programa Destaque Brasil, concurso de la Asociación Brasileña de Cafés Especiales, BSCA, volviendo para granos de cosecha tarde. “Un café bien cítrico, corpulento, con notas de mango, papaya, un café muy interesante”, describe Cléverson. De la licitación online, facturó R$ 2.331,88, pagados por el comprador, Huracán Coffee.
Rogério ganó, también, el séptimo lugar del Concurso Café Mantiqueira de Minas 2017, con 88,625 puntos.
Del cultivo, cuida solito, no tiene condiciones para pagar un ayudante. Camina todos los días una hora, cerro arriba, hasta llegar a su cultivo, una vez que no tiene ni tractor ni moto para ayudar en el recorrido. El fin de semana que estuvimos allá, para mejorar, estaba con la pierna herida, fruto de un quiebre en el fútbol.
Quien divide con él, el trabajo es su esposa, Simone Aparecida dos Santos, responsable por el secado del café. “Cuando el café está secando, lo muevo cada 40 minutos hasta la mitad de la tarde. Después, lo comenzamos a guardar, para que no se humedezca”, cuenta. Ellos tienen dos hijas, Lavínia, 12 y Lívia, de 10 años. “Trabajando con los cafés especiales, podemos ofrecer más confort para las niñas”, dice orgullosa.
Como no tienen espacio para mantener un depósito, la familia resolvió invertir en un secador. Y cuando no está siendo usado, la maquinaria es prestada a los vecinos, cerca de 80 pequeñas propiedades, todas productoras de cafés especiales. De esta manera, consigue vender sus cafés a un precio mejor, R$1.200,00 máximo cada saco, desde que esté descascarado y re-beneficiado por la cooperativa de la región, Cocarive.
Rogério cosecha de 80 a 100 sacos por año de cafés especiales, de la plantación de catuaí.
Hasta mayo es la época de los granos, del crecimiento y desarrollo del fruto. Después, el café comienza a madurar y, en 30 a 60 días, él ya comienza el trabajo de la cosecha manual que solo termina en noviembre, la llamada cosecha tardía.
El productor está intentando plantar una nueva variedad, Arara, que da un fruto más grande y que fue desarrollado en Varginha, por el Instituto Pro-Café. “En breve, vamos a conocer los resultados y ver si la nueva especie se adapta bien a la región”, cuenta.
Rogério se une a la voz de Eduardo Daniel da Silva, de la chacra São Sebastiano, dueño de una cosecha de cafés especiales a 1350 metros de altitud, su vecino. “Nos gustaría ver reducir más la distancia entre el cliente final y nosotros, productores. Cuanto más cerca de ellos estemos, más valor será agregado tendrá nuestro café especial. Queremos negociar con el comprador de afuera”, se posiciona Eduardo.
Tanto Eduardo como su hermano Cleverson han actuado fuertemente para ayudar a los productores de la región a unirse para mejorar aún más la producción de los cafés especiales de los productores vecinos. En el barrio de Sertãozinho, donde están ubicadas las chacras visitadas por el Grão Especial, existen cerca de 10 propiedades productoras. En toda la ciudad, cerca de 80.
El trabajo de los hermanos Daniel ha sido el de ayudar a aquellos productores que quieren realmente trabajar con los cafés especiales. Primeramente, ellos beben el café, en caso confirmen que el café es realmente bueno, con oportunidad de puntuación arriba de 85 puntos, ellos intentan ayudar lo máximo posible, pasando, informalmente, todavía, el conocimiento ya adquirido.
“Estamos conversando para fundar en 2018, una asociación de productores del barrio para reunir a los productores de cafés especiales para conseguir algunos proyectos. La sede sería en el propio barrio de Sertàozinho. Ya tenemos el terreno para construir un almacén, maquinarias, para el beneficio del café producido en la región, como una gran comunidad”, comenta Eduardo.
Ya la caficultora Sueli Cândida da Silva, propietaria de la chacra Santa Rita, que queda a 1200 de altitud, posee una cosecha de catuaí amarelo. Quedó en quinto lugar en el concurso Calidad de café Mantiqueira de Minas 2017, categoría Natural, con una puntuación de 88,87. “Fue la primera vez que participé del concurso, me inscribí cuando faltaba solo un día para el cierre de las inscripciones,” recuerda.
Infelizmente, cuando estuvimos allá, no conseguimos ver a Sueli. Una materia más detallada sobre su chacra quedará para la próxima ocasión. Pero no podíamos dejar de registrar su proeza.
Por otra parte, el ganador del 4o. Concurso Calidad de Mantiqueira de Minas 2017, fue Braz Francisco de Souza, en la categoría Natural, con la nota de 93,25. Como se ve, Cristina es un granero de cafés especiales de altísima calidad.
Plátanos y cafés especiales
Ya el pequeño productor Elson Benedito Daniel es el propietario de las chacras Sertãozinho y Cana do Reino. Posee tres acres, siendo dos de cafés especiales y, en el otro acre, cultiva banana plata, manzana y nanica. En 2014, quedó en segundo lugar del concurso de BSCA, de Naturals, donde recibió la puntuación de 93,82 de la escala SCAA.
Su propiedad está en uno de los lugares más altos de la región, 1.350 metros de altitud. “Cosechamos 20 sacos de 90 puntos, vendidos a Cocarive”, cuenta Elson.
Toda la familia trabaja unida: él, la mujer y su hijo mayor, Leonardo, de 18 años. Gabriel, el menor, solo estudia. De paso porque, Gabriel ama los cafés especiales. “No quiero continuar mis estudios generales, mi negocio es el café. Ya hice muchos cursos en el Senar (Sistema Nacional de Aprendizagem Rural), incluyendo degustación y mantenimiento de máquinas. Amo lo que hago”, cuenta animadísimo.
Y como si eso no basta todo el compromiso del núcleo familiar en la producción de los mejores cafés especiales de Cristina, tiene también el ejemplo del suegro, Paulo Ribeiro Rocha, propietario de las chacras Sertãozinho, São Judas Tadeu y São José. Como pueden ver, los nombres de las chacras se repiten, gracias a la creencia religiosa de la población. De esta manera, es siempre bueno saber el nombre del dueño de cada pedacito de tierra en la punta de la lengua.
Sertãozinho de Paulo, el caficultor más experimentado de todos, posee 1,5 hectáreas, São Judas, 5 hectáreas y São José, 2 hectáreas. Comenzó a trabajar con los cafés especiales en 2008. En 2017, cosecho 80 sacos de 88 puntos, 10 sacos de 91,5, cuando ganó el segundo lugar de Mantiqueira de Minas, organizado por Cocarive.
Su Paulo es muy serio cuando se trata de cafés especiales, principalmente con los cuidados de la post-cosecha. “No acepto gallina, gato, ni nadie pisando mi café. Finalmente, café es comida. Y como tal, tiene que ser bien cuidado. A la hora de la prueba, si estuviera algo mal, los probadores lo van a encontrar. Son los mínimos detalles que hacen la diferencia. Mientras más cuidado tenemos, más valor va a tener nuestro café”, garantizó.
“Mientras más tiempo va pasando, nuestra cosecha de cafés especiales solo va mejorando, gracias al conocimiento acumulado. Mi obligación es pasar mi conocimiento a la familia, para las hijas, para los nietos, pasando el mensaje de que es con cariño que conseguimos mejorar nuestros cafés”, finaliza.
Festival Café con Música
El Festival Café con Música completa, en 2018, diez años y surgió de la necesidad de la difusión de dos grandes culturas de Cristina: los cafés especiales y la música.
Este año el evento ocurrirá entre los días 30 de mayo al 3 de junio y la programación completa la encontrará en la página oficial del Festival de Facebook, Café con Música – 10 años.
Según el secretario municipal de Turismo, Cultura y Medio Ambiente de Cristina, Rafael Rezek, el evento es considerado el mejor estructurado del sur de Minas, y cuenta con presentaciones musicales, de danza, serenata, orquesta, exposición de artesanía, aulas gastronómicas con platos a base de cafés, aula de baristas, de degustación de café, paseo fotográfico, además de una plaza de alimentación con comidas típicas.
Si fuera Cristina, vaya al Café Bistrot, de Antônio Mendes Jr., ubicado en la Plaza Santo Antônio, s/n, y cuya apertura sucedió el 23 de marzo. El día que estuvimos allá, estaba haciendo los expresos con un café de la hacienda de Pedra. Pero Jr. prometió que pondría a disposición otros tres cafés más, con puntuación entre 86 y 88 puntos, todos, claro, de la región. La dirección del Instagram es @cafebistrot.jr
Fotos y vídeos: Clodoir de Oliveira