En la única casa de Urbe, en el bajo Augusta, los hermanos Pereira venden cerca de 6.500 tazas de expreso por mes
Imagina la escena: una pareja escoge el punto para abrir su cafetería y, ya en el primer día de funcionamiento, la casa se llena, con una fila interminable en la puerta. El éxito fue tan grande y rápido que asustó a la pareja a punto de decidir deshacerse del negocio.
Quien se interesó por el punto fueron los hermanos Renato y Fábio Pereira, cuya familia ya era propietaria de una hacienda de café, la hacienda Paraíso (localizada en Cajuru, a cerca de 300 km de San Pablo). Al inicio, 11 años atrás, la cafetería era una franquicia de Vanilla Café y la hacienda solo producía café commoditie.
Después de cinco años, salieron de la franquicia, hicieron una reforma en el inmueble y rebautizaron la casa como Urbe Café por razones obvias: a una cuadra de la Paulista, casi en la esquina de la calle Antonio Carlos, la cafetería queda en el tramo más agitado de la ciudad. “Urbe Café es la más pulsante, cosmopolita, ecléctica y democrática cafetería de San Pablo, gracias a nuestro público”, cuenta uno de los socios, Renato Pereira, responsable de nuevos negocios y que se unió a los hermanos Ricardo y Fábio a inicios de este año.
Renato Pereira, um dos sócios do Urbe Café
Con 64 lugares sentados, una decoración moderna y graffiti en la pared del artista Loro Verz, actualmente, Urbe Café es un mixto de café, bar y restaurante que vende cerca de 6.500 tazas de expreso por mes, además de tragos preparados con cafés especiales producidos en la propiedad de la familia. “Dejamos al Urbe más rústico, más urbano, la cara de San Pablo”, explica.
Todos los hermanos tienen funciones muy bien definidas: Fábio es responsable de la operación de la cafetería y de la calidad de los productos, Ricardo, de las finanzas y Renato, como ya fue dicho, de los nuevos negocios. De cierta forma, todos siguieron la profesión de su padre, la ingeniería, siendo que Fabio es veterinario también. Antes de dedicarse a la agricultura, era responsable de la producción de leche de ganado holandés de la familia. Trabajó implantando certificaciones de propiedades por todo el País y, al conocer los cafés especiales, se apasionó y convenció a su familia a cambiar el perfil de los cafés plantados en la hacienda.
Cocina propia
Por su localización y exigencia de los clientes, la cafetería abre a las 10:00 AM y continúa hasta la madrugada, sirviendo desayuno, almuerzo, merienda, cena, destilados, tragos con café e incluso brunch los fines de semana. Con una operación tan compleja, el año pasado inauguraron una cocina propia donde producen todo lo que es consumido en la casa, empleando a 25 funcionarios, entre ellos, ocho baristas. “Nuestra propuesta es seguir el ritmo de la ciudad. Y a decir verdad, le debemos el éxito de Urbe a este lugar maravilloso”, cuenta Renato. “Nuestro cliente es el mejor posible, vibrante, exigente, creador de tendencias, que nos obliga a estar conectados todo el tiempo”, explica.
Oito baristas se revezam na cafeteria.
Con el éxito de Urbe, Ricardo cuenta que son muy asediados: “todos los meses recibe una propuesta para abrir otro punto, siempre lo analizamos. Estamos buscando algo especial, pero aún no surgió. Si aparece, esta vez, queremos tener un socio en la operación. Podría ser otra versión de Urbe, queremos una colaboración con un cine, museo, es nuestro estilo”, cuenta. Urbe es patrocinador de diversos eventos culturales importantes, entre ellos, la Muestra Internacional de Cine de San Pablo, la más importante del género en América del Sur.
Hace poco más de dos meses, crearon el marketplace de la marca www.urbecafe.com.br y un club de suscripciones de cafés especiales. El próximo paso es producir su cold brew en escala para ser vendido en supermercados como un energético natural. “En la tienda, vendemos 10 litros por día. Estamos finalizando el nuevo envase y el rótulo y ya estamos produciendo el cold brew suave, el intenso, el concentrado y el saborizado que tiene caña santa, jengibre y maracuyá en su formulación”, explica. La idea es vender cerca de 600 unidades por mes. De esta forma, viabilizo mi sueño, que es el de vender el cold brew en la lata de aluminio.
Y están preparándose para lanzar el licor de café de la marca. “Todo esto solo es posible porque tenemos una gran experiencia en coctelería en la casa”, explica Fábio.
El cold brew
La idea es lanzar el producto en las nuevas versiones en el próximo verano ya que la demanda está siendo grande. “Muchos clientes nuestros acaban consumiendo el cold brew como un energético natural. Hay personas que pasan por aquí, compran un volumen grande para llevárselo todos los días para el gimnasio. Es más natural que el energético y, a partir de enero del 2019, quiero vender cold brew en la playa”, expresa Renato. Los responsables del desarrollo del nuevo producto son Fábio y el barista jefe de la casa, Danilo Bananeira.
Otro proyecto es ofrecer el mate de la marca Urbe. “Vamos a lanzar un mate de alta calidad. Para esto, estoy decidiéndome entre dos proveedores cuyo mate es excepcional. Ya ofrecemos el mate de Urbe, en tres versiones del mate carioca vendido en la playa, pero, ahora, nuestro proyecto es vender en otros puntos comerciales, para el consumidor final”, explica Fábio. Poca gente lo sabe, pero Brasil produce mate de alta calidad en los estados de Paraná y Santa Catarina y no tiene nada que ver con el mate comprado en el supermercado.
Otros lanzamientos
Con Renato llegando para aprovechar las oportunidades, Fabio está más suelto para crear. “En breve, vamos a lanzar la marca Urbe de granola hecha aquí, el kétchup de guayaba, mermeladas de la casa y la salsa barbacoa con café colado”, cuenta sin dar muchos detalles.
Del grano a la taza
Hace 30 años, el patriarca de la familia, Dárcio Martins Pereira, ingeniero de formación, compró una pequeña propiedad en Cajuru, interior de San Pablo, para producir diversos cultivos y leche de ganado holandés. Su sueño era producir queso pero la operación tuvo que ser interrumpida. Al inicio, había también una pequeña producción de café, pero no era de calidad.
Con el tiempo, y el aumento del interés en los cafés especiales por parte de Fábio, el agrónomo, la propiedad de 70 hectáreas comenzó a cambiar de perfil. Hoy, su producción es mecanizada e irrigada.
Cerca de 50 hectáreas de la propiedad son dedicadas al café especial, con una producción de tres mil sacos de cuatro especies como Catuaí y Paraíso. Son plantados entre 800 y 1000 metros de altitud.
La tienda
Los frecuentadores de Urbe Café ya están acostumbrados a encontrar en el emporio de la casa cuatro diferentes tipos de cafés especiales para comprar: Urbe 01, 02, 03 y 04. El primero es un café especial de 85 puntos de la escala SCAA, esencialmente ácido, con notas de limón. El 02 es el café especial de entrada, con 83 puntos, con notas dulces, caramelizados, sin amargor y muy bien tostado. El 03 tiene 87 puntos y es un café más dulce, con notas de grapia, frutas amarillas y rojas. Y el 04 está por encima de 89 puntos, fermentado, con una acidez diferente. De todos, es el más complejo y, por eso mismo, es el más caro.
Pacote de 1 kg de café especial de entrada da marca Urbe
Todos son vendidos en paquetes de 250 o 500 gramos y el de 1kg solamente para empresas u oficinas. Los precios varían de R$ 22 a R$ 39, los paquetes de 250 gramos. Para comprar por el sitio web, visite www.urbecafe.com.br, que también ofrece una infinidad de productos para los aficionados por cafés especiales.
Servicio: Urbe Café Bar
Calle Antonio Carlos, 404, Consolação, SP
Abierto a partir de las 10:00 AM
