Las cápsulas de café son la entrada para que el consumidor brasileño comience a apreciar los cafés especiales. Las nuevas cápsulas de la marca son biodegradables y compostables.
En una inversión de R$ 4 millones, las nuevas cápsulas de Orfeu son fabricadas por la empresa francesa Capsul ‘in, después de un año de investigaciones. La nueva cápsula, cuando es destinada al tratamiento de basura orgánica, tiene un ciclo de hasta cuatro meses para degradarse completamente y transformarse en fertilizante. Eso solo es posible porque son hechas de un exclusivo bioplástico compostable.
(Cápsula biodegradable y compostable de Orfeu Cafés Especiales)
“Llevamos todo este tiempo en llegar a esta solución porque necesitábamos tener seguridad de que el nuevo embalaje no interferiría en el sabor, manteniendo la más alta calidad de nuestro café”, explica la directora general de Orfeu Cafés Especiales, Amanda Capucho.
Y costará cuatro veces más que el modelo anterior, pero es un compromiso que la empresa asumió. “No vamos a repasar el precio para el consumidor”, afirma Amanda.
(Máquina de producción de las cápsulas biodegradables de café de Orfeu Cafés, en la Hacienda Sertãozinho)
Las nuevas cápsulas poseen todas las certificaciones necesarias por la norma EN- 13432, representadas por los sellos “OK Compost”y “OK Biobased”. Ella está hecha de fuentes renovables y su composición es libre de aluminio, Bisfenol A (BPA Free) y de transgénicos (GMO Free). Son las primeras en Brasil a recibir el Rótulo Ecológico ABNT – el único programa de rotulado ambiental brasileño aprobado por Global Ecolabelling Network (GEN). Él garantiza que el producto certificado es la mejor opción para el medio ambiente, en comparación con productos similares de la misma categoría.
(Cápsula está hecha de un exclusivo bioplástico compostable)
Pero para que toda la basura orgánica generada por las cápsulas de café efectivamente vuelva de forma limpia a la naturaleza, es imprescindible que sea descartada de forma adecuada para iniciar el proceso de biodegradación y de compostaje.
Amanda vino de Nespresso, una empresa ya consolidada, con un marketing competente y agresivo. “Luego que llegué a Orfeu, tuvimos una fase de mucho trabajo, donde nuestra prioridad era mejorar la calidad de nuestro producto, pues teníamos algunos problemas”, cuenta. Después, con todo listo, una de las cosas que más me incomodaba era el residuo generado por las cápsulas de café. Decidimos ir atrás de una solución biodegradable”, recuerda.
“Nuestra primera prioridad era que la calidad del café encapsulado no bajase. Hicimos pruebas incesantes de extracción de café, importancia en la cámara, se mantenía o no la frescura. Cuando nos certificamos que la solución mantenía la calidad, fuimos atrás de los demás ítems. Nos deparamos con un mundo súper complejo, que es la basura y el compostaje. Después aprendimos, conseguimos cerrar el ciclo y lanzar la nueva solución”, dice.
(Paquete de cápsulas de Capsul’in, quien fabrica el producto para Orfeu Cafés)
La máquina de producir las cápsulas está en la hacienda Sertãozinho y costó aproximadamente R$ 3 millones y está dividida en tres partes: molino, encapsuladora y embaladora. Está trabajando siete días por semana, 24 horas por día. Produce 60 mil cápsulas en 24 horas.
(El trabajo cuidadoso hecho en la Hacienda Sertãozinho para embalar las cápsulas de café de Orfeu)
Opción por el mercado interno
Los cafés en cápsula representan el 35 % de la facturación total de la marca Orfeu y son producidos en cinco haciendas del grupo: Sertãozinho, Rainha, Santa Inês, Laranjal y Cachoeira, ubicadas en el sur de Minas Gerais.
Con cuatro millones de plantas de café plantados, hasta el final de 2017 producirán cerca de 25 mil sacos de café. ”Tenemos un planeamiento para producir de 35 a 40 mil sacos en 2018”, cuenta la directora. Afirma que el 70 % de toda su producción es de cafés arriba de 80 puntos. De sus tres mil hectáreas de haciendas, mil hectáreas son destinadas a los cafés.
(Día de floración en las plantaciones de café de la Hacienda Sertãozinho, que pertenece a Orfeu Cafés Especiales)
Son el más grande productor brasileño de Bourbon amarelo. Y también producen cerca de otras 20 variedades diferentes de arábica. “Tenemos una gran preocupación con la genética y, por esta razón, hacemos diversos estudios en nuestras haciendas con el cruce de especies. Creamos la especie Beija-Flor, plantado hace tres años, y que cosechamos la primera vez en 2017. Beija-Flor que es una mezcla de Icatu Vermelho con Catuaí, y es vendido en microlotes’, explica Amanda. Produjeron cerca 30 sacos del producto. “Nuestros microlotes, como Beija-Flor, también son vendidos en cápsulas, lo que es una gran ventaja para el consumidor, haciendo la preparación del café más accesible a todos”, afirma la directora.
(Día de floración en las plantaciones de café de la Hacienda Sertãozinho, que pertenece a Orfeu Cafés Especiales)
Los cafés comercializados con la marca Orfeu son plantados, cosechados, tostados, embalados y distribuidos por las haciendas Sertãozinho. “Tenemos todo el proceso en las manos, no sufrimos las oscilaciones de la Bolsa. Además de eso, tenemos 350 empleados, todos en régimen de CLT”, explica Amanda.
La empresa tomó la decisión de trabajar con el mercado nacional y dejar nuestros mejores cafés aquí, en vez de exportar. “Ya vendimos mucho café especial para Reserve Starbucks, Blue Bottle, Sensory Lab (Australia), Intelligentsia Coffees (EUA), Solberg & Hansen (Dinamarca) y Cafe Imports (US), además de algunas empresas japonesas. Pero, nuestro momento es otro: nuestra misión es dejar nuestros mejores cafés aquí en el país”, aclara la directora.
(El Jequitibá Rosa de la Hacienda Sertãozinho, símbolo de la Orfeu Cafés Especiales)
El consumo de cafés especiales por los brasileños es una apuesta de largo plazo de la compañía. “Tenemos consciencia que vamos a perder dinero durante algunos años más pero, tenemos la seguridad de que, a la hora en que la categoría de los cafés especiales sea realmente absorbida por el consumidor brasileño, no va a alcanzar. Nuestro café es fresco, es mucho mejor de que el café que lo vienen de fuera. Porque el 70 % del café en cápsulas vendido aquí por empresas extranjeras, es de origen brasileña. Él sale de aquí para ser encapsulado en Europa y vuelve para acá para ser vendido.”, explica.
El grupo pertenece al director presidente de TV Globo (empresa más grande de medios de Brasil), Roberto Irineu Marinho, y está comandado por el ingeniero agrónomo, José Renato Gonçalves Dias, miembro de una familia que produce cafés hace siete generaciones.