En entrevista exclusiva para Grão Especial, David Nagy, el creador de Clr Coffee – conversó desde Londres con nuestra redacción.
Lanzado recientemente en Inglaterra por dos hermanos eslovacos, David y Adam Nagy, ambos sin profesión muy definida, CLR Coffee ya es un éxito total en ventas en Selfridges y en Wholefoods en Londres, al precio de 3,49 y 2,99 libras respectivamente.
Como la aceptación fue mucho mayor de la esperada, y los hermanos están teniendo trabajo extra para librarse de la burocracia en el puerto inglés, el resultado es que es imposible, en este momento, encontrar la bebida para comprar. Pero si usted estuviera en Europa puede pedirlo por el sitio clrcff.com, al precio de 2,99 libras.
Andy espera que en algunas semanas todo esté normalizado, incluso porque está apostando a un aumento en las ventas durante el verano europeo.
«Me llevó cinco años desde la idea inicial del producto hasta su lanzamiento. La fábrica, coordinada por mi hermano menor, Adam, de solo 25 años (David tiene 28), queda en una pequeña villa en Eslovaquia, cerca de donde nací», explica. Ni pensar en contar la ubicación exacta, secreto de familia.
Además del agua purísima, el producto, claro, tiene granos de café arábigo, de un blend donde el único secreto que cuenta es que el CLR Coffee tiene café especial brasileño en su receta. Los granos son torrados en una torradora de Praga y se usan con un plazo máximo de una semana, lo que garantiza la calidad de la bebida. El resto de la fórmula es secreto de estado, como la fórmula de Coca-Cola que, por lo demás, a esta altura, ya debe estar de ojo en otra novedad.
Andy explica también que CLR Coffee es totalmente natural, sin adición de edulcorantes ni azúcares.
David trabajó por algún tiempo en una vinícola y, con esa experiencia piensa lejos: más adelante quiere tener su propia producción de café. Quién sabe, en Brasil.