Creada en 2004, en Pomerode, Santa Catarina, fue la primera marca en firmar un convenio con el productor de cacao especial, João Tavares
Cuando aún eran ejecutivos de Embraer, el matrimonio Maitê Lang e Ivan Blumenschein viajaban por todo el mundo por motivo de sus compromisos profesionales, y la familia y amigos no dejaban pasar una oportunidad sin pedirles «chocolates finos». Hasta que un día les cayó la ficha, Maitê tuvo un insight y se dio cuenta de que había una enorme oportunidad de negocios. «Maitê comenzó a investigar sobre los chocolates hechos en Brasil, y notó que prácticamente solo había chocolates de grandes corporaciones, elaborados con cacao de dudosa calidad. Nos pusimos a estudiar y un mundo de oportunidades se abrió para nosotros», nos cuenta Ivan.
Después de salir de Embraer, se mudaron a Pomerode, Santa Catarina, tierra de la familia de Maitê y resolvieron abrir la marca. Apostaron en la producción de cacao especial del sur de Bahia y luego firmaron un convenio que sería muy beneficioso con el productor João Tavares, el primero en ganar premios internacionales por la calidad de sus cacaos.
De esa forma, Nugali forjó su historia apostando en el cacao de origen brasileño y el reconocimiento no tardó en aparecer: hoy, la fábrica produce 10 toneladas de chocolate anuales, distribuye para unos dos mil puntos de venta en Brasil, además de exportar a cinco países. Presenta además un crecimiento promedio del 20 % anual, ¡lo que no es poco!
Pero no piense que fue fácil: en estos 18 años tuvieron que aprender muchas cosas por cuenta propia, crear sus propias máquinas (ya que ambos son ingenieros) e investigar incesantemente. «Aún hoy hay poquísima literatura especializada en la producción de chocolates, y tuvimos que calificarnos para poder enseñar todas las etapas de la producción del chocolate a nuestros colaboradores», recuerda Ivan.
La línea de productos de Nugali (sitio web) es amplia y atiende a un público con exigencias específicas como los sellos Halal y Kosher, de productos propios para los consumidores de comida árabe y judía. Los diabéticos, celíacos, intolerantes a la lactosa, o alérgicos pueden encontrar sus chocolates en la marca.
El año pasado, inauguraron una tienda de fábrica en la Ruta de Enxaimel (la mayor concentración fuera de Alemania de casas construidas por la técnica Enxaimel, sin clavos, solo encastres en las maderas, traída por los inmigrantes alemanes. Son cerca de 50 casas a lo largo de 16 km, en un recorrido declarado patrimonio paisajístico por el IPHAN).
Por una pared de vidrio, es posible ser testigo de todo el movimiento necesario para la elaboración del chocolate. Además, un jardín con especies de la Mata Atlántica, incluyendo plantas de cacao, plantadas en la sombra de los árboles nativos más altos, en el formato que llaman «cabruca», le permiten al visitante tener una previa de cómo «nace» el chocolate. «Le agregamos a la experiencia sensorial, fotos y audiovisuales donde pueden contemplarse todas las etapas de la producción de un chocolate de origen. La iniciativa está resultando un éxito, ya recibimos más de 100 mil visitas», cuenta entusiasmado.
Productos
Nugali cuenta con una extensa línea de chocolates con leche, amargo, blanco y cero azúcar. Se destacan las barras premiadas Premium 70 % (International Chocolate Awards America 2019, que ganó el bronce), el Premium 45 % con leche (International Chocolate Awards America, que recibió el Gold en 2018) y el Serra do Conduru 80 %, cacao de origen único (que ya recibió tres premiaciones, dos en 2016 y la última, 2021).
Nugali
Rua Texto Alto, 4848 (Ruta de Enxaimel) – Pomerode, Santa Catarina
Abierto todos los días, de 09:00 a 18:00
Niños hasta cuatro años no pagan
Adultos – R$ 30,00 (Tour)