Nuestra columnista especialista en tés, Paula Su, hizo una lista de los mejores para que nuestros lectores los prueben
La primera asociación para nosotros, brasileños, hecha con una de las bebidas más consumidas en el mundo, viene del hábito de madres y abuelas que recomendaban tomar té para curar cualquier malestar: un resfriado, un dolor de estómago o hasta la ansiedad.
Las próximas relaciones que tenemos con esta bebida milenaria pueden estar conectadas al famoso “té de las cinco” que los londinenses tanto se enorgullecen, o la ceremonia japonesa del té – chanoyu, o las delicadas y caprichosas porcelanas chinas usadas para servir la bebida. Y como no pensar en la propia historia de nuestro país, ¿Cuándo Don João VI al verse forzado a dejar Portugal trajo con la monarquía portuguesa el hábito de tomar té? Las primeras mudas fueron plantadas en el Jardín Botánico de Rio de Janeiro, a partir de 1814.
Tantas costumbres y culturas son parte de la larga historia del té, que continúa siendo escrita. Por aquí, lo que antes era un puñado de hierbas aromáticas infusionadas en una taza o tetera, pasó a ser consumido en saquitos que presentan variados sabores y blends y, actualmente, son encontrados a granel.
Así como el vino, el whisky y el café – el té viene ganando apreciadores que buscan el origen del producto, quieren saber sobre su producción y sus productores, quieren estudiar sobre hábitos y costumbres de los más variados países, además de saborear el líquido con mucho placer. Estos consumidores buscan tés por tés especiales, bien diferentes de las versiones de saquitos.
Pero, entonces, dentro de los tés especiales, ¿Cuáles son los mejores del mundo? La respuesta es tan difícil como: ¿Cuál es la mejor cerveza? ¿Cuál es el mejor café? ¿Cuál es el mejor vino? Depende. Se debe llevar en consideración algunas variables como: el momento de consumo, la compañía, el ambiente de consumo, los utensilios, la calidad del producto, la materia prima usada, las técnicas de producción, el profesional, entre tantas otras cosas.
Existen tés de saquitos para ser consumidos rápidamente. Hay, también, microlotes de cafés especiales, pequeños productores y calidad sensorial increíble, así como existen tés “puros”, recogidos manualmente, con producción pequeña, exclusiva y primaveral.
Para encontrar los mejores tés es necesario conocer una vasta diversidad de ellos. Y, puede apostar, sus perfiles son completamente diferentes cuando hablamos de sabor, aroma, coloración, producción y hasta terroir. Dentro de cada tipo de té (blanco, verde, oolong, negro y pu’er) tenemos tipos de producciones diferentes, cultivares diferentes, países de cultivo diferentes. Listamos aquí algunos de ellos en su versión pura, o sea, sin mezcla de flores, frutas, hierbas u otros tipos de hojas de tés.
Blancos:
Con la producción casi exclusiva en la provincia de Fujian, en China, son tés con baja oxidación.
Bai Hao Yin Zhen: también llamado de agujas de plata, su producción usa solo los brotes de Camellia Sinensis var. Sinensis que son retirados manualmente.
Bai Mu dan / Pai Mu Dan: producida en las áreas de Fuding y Zhenghe en la provincia de Fujian, este té posee brotes y hojas recogidas, normalmente, durante la primavera.
Shou Mei: su producción involucra las hojas más altas de Camellia Sinensis var. Sinensis y un poco de brotes que son recogidos más tarde que el Bai Mu Dan.
Verdes:
Sin oxidación, este té puede presentar los más variados formatos: en polvo, con hojas enteras, hojas cortadas, torcidas, enrrolladas, etc. Son tés muy deseados por ser tés de primavera, por lo tanto, muy frescos.
Long Jing: su versión auténtica es proveniente de la provincia de Zhejiang en China, es el más famoso té de la ciudad de Hangzhou. De acuerdo con las leyendas, este té recibió la denominación de té imperial.
Matchá: el famoso té verde usado en la ceremonia de té japonés es hecho a partir de Tencha, té verde que durante su producción es dejado de 20 a 30 días a la sombra antes de la cosecha. Al final de la producción Tencha es transformado en polvo, transformándose en matchá. Hoy también es muy usado en la confitería.
Gyokuro: uno de los tés verdes más caros de Japón, él también es cubierto durante 20 a 30 días antes de la cosecha en primavera, lo que hace que un sabor dulce se desarrolle. Las regiones de Japón más famosas que producen Gyokuro son Uji y Yame.
Oolongs:
Son tés cuyos sus grandes productores son Fujian y Taiwán en China. En Fujian existen dos áreas especialistas: el Monte Wuyi de donde vienen los tés más rocosos y el distrito de Anxi, de donde vienen los más aromáticos. Son tés semioxidados, o sea, pueden ser producidos con mucha o poca oxidación, lo que trae características muy diferentes si usted compara un oolong con otro.
Da Hong Pao: uno de los oolongs más premiados y raros de las montañas de Wuyi. De acuerdo con las leyendas, los de hong pao auténticos son originados de los 4 grandes arbustos que existen desde la dinastía Song y viven hasta hoy. Por eso, su producción es baja y cara.
Tie Guan Yi / Tie Kuan Yi: también conocido como el té de la Diosa de Fierro, este oolong es muy popular y fue creado allá por el siglo 19 en la región de Anxi.
Alishan: Producido en las altas montañas de Alishan en Chiayi – Taiwán, es cultivado a una altura entre 1000 a 1400 metros. El sol fuerte irradia en esta área por un corto período de tiempo y el cultivo desarrolla un sabor más dulce.
Negros
Con oxidación total, el té negro tiene producción en diversos países: ¡China, Kenia, Sri Lanka, India y… Brasil! ¡Sí, tenemos una producción de té en el Valle de la Ribera, en el Estado de São Paulo! Los tés negros conquistaron el Occidente: en Inglaterra es mezclado con leche y, en la India, por la influencia de los ingleses durante la colonización, los blends con té negro y especiarías dan origen al chai. La mayor parte de la producción va para los tés de saquitos, pero las producciones especiales giran:
Assam: el nombre viene de la región donde es producido – Assam en la India, el té que lleva las hojas de Camellia Sinensis var. Assamica es cultivado en regiones bajas. Son tés que resultan muy bien en blends, o sea, que se adaptan a la mezcla de flores y frutas.
Darjeeling: cultivado en Darjeeling en la India, este té negro tiene su versión más especial durante la primera cosecha, llamada de First Flush. Existen aún las cosechas siguientes que son denominadas de Second Flush, Monsoon (té de las monzónicas) y Autumn Flush (cosecha de otoño). Las dos últimas producen tés más oxidados y más baratos.
Lapsang Souchong: natural de las regiones rocosas de Wuyi, provincia de Fujian en China, este té negro tiene una característica bastante distinta: es ahumado en madera de pino. Cuentan las leyendas que el lapsang souchong es uno de los primeros tés negros creados en la historia.
Pu’er / Pu-ehr
Este tipo de té también es descrito como té post fermentado. Esta fermentación puede suceder naturalmente o de forma acelerada y trae al pu’er propiedades probióticas. La provincia de Yunnan en China es muy famosa por su producción de pu’ers que pueden presentarse como un pastel rígido de hojas prensadas o a granel. Este es el único tipo de té que funciona más o menos como el vino: mientras más antiguo, más especial y más complejo él queda.
Después de conocer algunos de los tés especiales encontrados en el mundo lo importante es conocer cuál es su perfil de sabor favorito. Y eso, solo probando mucho para descubrir. ¡La buena noticia es que ahora los tés especiales también están disponibles en Brasil, es solo buscar la casa de té más cercana!
Paula Su