El movimiento se hace eco de #We can do it, en los EE.UU. y de #She is the roaster, en Europa, empeñados en aumentar la presencia femenina en el tostado de cafés especiales
Cuenta la leyenda de “La historia de las cabras bailarinas” que un pastor llamado Kaldi, que vivía en la región de bosques de Etiopia, observó que sus cabras se ponían muy agitadas cuando se comían las frutas rojas de un arbusto. ¡Él, entonces, decidió probarlas y percibió que eran deliciosas!
El pastor le llevó las frutas a un religioso comentando sobre lo que había sucedido con sus cabras. Este, a su vez, rezó toda una noche pidiendo iluminación y gracias a una intuición divina, llevó las semillas de la fruta al fuego. ¡Extasiado con el aroma, de pronto preparó una bebida que quedó deliciosa! ¡Y, voilà, así nacía la segunda bebida más consumida del mundo, el café!
“Al pastor observador solo le correspondería la mitad de la honra del descubrimiento del café; la otra, pertenece, incontestablemente, a quien, por primera vez, pensó en tostar esa baya”. Brillat-Savarin, La fisiología del gusto, 1797.
Según el guión anterior, dos hombres, el pastor y el religioso, fueron los responsables de tan grandioso descubrimiento. Pero ¿la persona que pensó en tostar las frutas habría sido realmente del sexo masculino? ¿O talvez de su mujer, cuyo principal trabajo era el de cuidar de la casa y alimentar a su prole?
La historia oficial es refutada por la cafeóloga y tostadora, Moni Abreu, responsable de la creación de la Colectiva, como ella le gusta jugar con las palabras, #Ellas Tuestan. Que defiende, incluso, una revisión en la leyenda “Si está claro para la humanidad que correspondió a las mujeres la defensa, cuidado y alimentación de sus hijos, estoy segura de que fuimos nosotras las que tostamos las primeras bayas de aquel fruto que hoy llamamos café”, explica.
Y defiende: “si siempre fuimos nosotras las que alimentamos a nuestra prole, ¿cómo fue un religioso quien descubrió el tostado? Tanto es que, en África, hasta hoy son las mujeres las que se ocupan de esta tarea. Pero en la historia “oficial”, no entró nadie del sexo femenino para decir que fueron ellas las que vieron la fruta como un alimento. Esa leyenda es una bobería, que apareció por primera vez en un libro infantil americano, y desde entonces, nos borraron de la historia. Es tan fácil y recurrente para la sociedad borrar a la mujer de la historia”, ironiza.
¿¿La mujer tuesta café??
Es verdad que, hasta los días de hoy, el papel de la mujer en la cultura del café no es muy valorizado. Ella actúa en toda la cadena, pero no siempre recibe los méritos. Y en el tostado no es diferente. Las mujeres están tostando café hace tiempo, incluso en Brasil, siempre luchando contra los prejuicios de un sector muy retrógrado.
Capitaneado por la cafeóloga y tostadora, Moni Abreu, #Ellas Tuestan fue creado inspirado en los colectivos She’s the roaster, de los EE.UU. y Girls who grind, de Europa. Y para quien cree que es solamente lloradera, en menos de un año, ya suman 122 profesionales, esparcidas por todo Brasil, muchas de ellas también productoras, de 52 marcas de café especial gourmet y commodities.
“Creamos #Ellas Tuestan en septiembre del año pasado, formado por un grupo de maestras del tostado del café que, gracias a las redes sociales, se conocieron y se identificaron unas con las otras. Su principal objetivo es identificar, valorizar y tornar visibles a las profesionales del tostado de café en Brasil”, cuenta Moni
“Al principio, #Ellas Tuestan fue creado para compartir nuestras experiencias, dudas y aflicciones. Rápidamente estas mujeres interactuaron con una gran fuerza y, ahora, estamos batallando para que el mercado entienda la real importancia del trabajo femenino en el tostado”, explica. Las profesionales se reúnen regularmente para ayudarse unas a las otras en lo referente a la mejoría técnica, cursos, charla e incluso ofreciendo soporte psicológico. “Los problemas son los mismos de la mujer en cualquier actividad económica: ¿cómo conjugar la profesión con las tareas de la casa y el papel de madre?”, expresa.
Y complementa: “¡en pleno 2019, ya no corresponde el espanto de la sociedad cuando anunciamos ser maestras del tostado! ¡Si, existimos hace tiempo! Aunque la sociedad se refiera a todas nosotras en el género masculino, solo porque la profesión en la Clasificación Brasileña de Ocupaciones, aún no incluya el término en el género femenino”, se indigna.
En la última Fispal, realizada en San Pablo, en junio pasado, el grupo se reunió, compró un stand y se presentó, por primera vez, fuera del mundo virtual. “Nuestro trabajo fue muy bien recibido e, incluso, vendimos mucho más café del que habíamos programado. Nos gustó tanto la experiencia que ya está todo acertado para participar de la Semana Internacional del Café, que ocurre en noviembre, en Belo Horizonte. Esta vez, será un stand mayor y esperamos la participación de más mujeres de #Ellas Tuestan”, se anima Moni.