Silvia Magalhães, de SM Café, se reinventa y ahora mira a su consultora para crecer

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Después de un impasse de casi dos años, por causa de problemas de salud y la llegada de un bebé, Silvia se deshace de la sociedad en Lina Café para priorizar su trabajo de torradora y consultora


La llegada de un bebé en la vida de cualquier mujer es siempre una divisoria de aguas. Cuando viene acompañado de un problema grave de salud, aún es más desafiante. Pero, si además de eso, ella fuera una emprendedora, y tuviera que trabajar con todas estas cuestiones al mismo tiempo, de las dos una: o se enloquece o sale de esto mucho más fortalecida.

La segunda hipótesis se encaja mejor cuando hablamos de un personaje muy importante para el mercado de cafés especiales brasileños: Silvia Magalhães, la primera y única barista brasileña en alcanzar el sexto lugar en un mundial, el de Japón, en 2007, la mejor colocación de un brazuca en un campeonato internacional. También fue tricampeona 2002, 2003 y 2007 en el campeonato nacional.

Su primer contacto con los cafés especiales se produjo en Londres, donde fue barista, e hizo especializaciones en Suiza, Dinamarca, Estados Unidos. Hoy, es propietaria de la marca SM Café y se autodefine como una empresaria del área de cafés especiales, haciendo un poco de todo: compra, vende, torra y hace consultorías.

El año pasado inauguró Lina Café en la Av. Paulista, con otros tres socios – entre ellos Facundo Guerra, argentino radicado en Brasil, responsable por la creación de varios establecimientos como el Mirante 9 de Julho, el Bar dos Arcos y el Blue Note de São Paulo -, cada uno con responsabilidades muy bien definidas. «Quería mucho volver a tener ese contacto con el público, escuchar lo que él tiene para decir sobre los cafés. Pero cuando me di cuenta, estaba más empeñada en el día a día que mis otros socios. Y como no tenía como dedicarle 100 % de mi tiempo a la cafetería, resolvimos vender el negocio», nos cuenta.

Quien asumirá es el personal de RomeoRomeo Café, probablemente en junio de este año, después de algunas adaptaciones.

«Siempre repito en mis consultorías que, si la persona que va a abrir un café no puede permanecer en la operación, es mejor que cambie de idea. La cafetería es un negocio que exige mucho del propietario», dice.

Silvia entiende de lo arriesgado. Su primer negocio fue una pequeña cafetería montada dentro de Suxxar da Faria Lima, donde conoció al exgobernador de São Paulo, Orestes Quércia, él mismo un cultivador de café y que tenía planes de abrir una gran cafetería en la zona.

Silvia, luego cerró la suya para trabajar en el proyecto que sería Octavio Café. «Estuve ahí durante siete años, siendo dos solo trabajando en el proyecto que sería la cafetería más icónica de la red, la de Faria Lima, SP. «Comenzamos literalmente desde cero, seleccionando nombre, logotipo, proyecto arquitectónico, mobiliario, cafés, en fin, todo lo que involucraba el proyecto», explica.

SM Cafés

Su empresa, SM Cafés, ofrece un servicio de hunting de cafés, curaduría de productores, elaboración de blends exclusivos, torrados por la propia Silvia. Atienden numerosos clientes, entre ellos el mayor, Petrobras, proveyendo cafés para todas las tiendas BR.

La conquista de un cliente tan importante como Petrobras, le permitió a la empresaria dedicarse más a los cafés especiales, su gran pasión. «Después que tuve problemas de salud, comencé a mirar la vida de una manera muy diferente. Creo firmemente que todos tenemos un propósito mayor. El mío es ayudar a los pequeños productores, orientándolos con mi experiencia. Trabajo muy de cerca con varios, principalmente de la región del Caparaó, hace unos tres años, ayudándolos a cosechar al café de la mejor manera, como secarlo, etc. Converso mucho con ellos sobre lo que es producir con calidad. Y también, buscando a otras personas que también puedan pagar un precio justo para estos cafés, ya que no logro comprar todo lo que producen», dice.

Y una de esas personas es el mayor inversor de la red de cafeterías Santo Grão, el neozelandés, Marco Kerkmeester. «Marco y yo, nos conocemos desde hace muchos años, cuando me encargaba de los cursos y de la capacitación en la cafetería», nos cuenta.

EL año pasado, Marco resolvió montar una torradora en Cotia, en el Gran São Paulo, la Experientia, y me invitó para ser una de sus socias (el segundo pilar del negocio es Fernando Dourado, primer empleado de la empresa y socio de la unidad de Curitiba). Algo que ella no pudo aceptar debido a un contrato con 3Corações.

Pero eso no impidió que los dos volviesen a trabajar más cerca. Seré su cliente, así como también de la red de franquicias Mr. Cheney y las cafeterías del Santo Grão. «Actualmente, una vez por semana, torro los cafés de mis clientes en Santo Antônio do Jardim, cerca de unos 300 km de la capital. Apenas Experientia estuviera lista, voy a transferir mi producción allá, que está a solo media hora en auto. De esa forma, podre estar más cerca de mi hija», ya que después de la maternidad, deseo estar el máximo tiempo con ella», nos cuenta.

La torradora tendrá capacidad para torrar 20 toneladas por mes de cafés especiales, pero empezará torrando la mitad de eso. De ese total, seis toneladas estarán dirigidas a las cafeterías del Santo Grão.

Proyecto Santuário Sul

Silvia está muy entusiasmada con otro proyecto, un convenio con Carmo Coffee, en la chacra Santuário Sul, en el sur de Minas, que está a pleno vapor. Según ella, se trata de un proyecto que nació con el objetivo de estar al frente de las tendencias del mercado. En suma, se raen a la chacra cafés de diferentes regiones del mundo, para generar un nuevo perfil del café especial brasileño. Hoy, además de las variedades tradicionales brasileñas como Bourbon Amarelo, la chacra tiene otras 30 exóticas, sumadas a prácticas diferenciadas de cultivo como la plantación sombreada y otros procesos innovadores. Las variedades son plantadas y monitoreadas de cerca para poder ofrecer el mejor resultado dentro de las condiciones climáticas de la región.

El año pasado, produjeron la variedad Sudan Rume y el Geisha, que Silvia torró y que ya están siendo comercializados en el sitio de smcafes.com.br.

Según Silvia, se trata de un proyecto de extrema importancia para el mercado de cafés especiales en Brasil, ya que las nuevas variedades deberán adaptarse a diferentes terrenos del país, elevando, considerablemente, el espectro de posibilidades de nuevos aromas y sabores de la bebida.

«Tendremos muchas novedades en el segundo semestre de este año. Esperaremos la cosecha de estos cafés, respetando el tiempo de maduración de ellos, que es diferente de los nuestros», finaliza.

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